AMERICAN PSYCHO - ¡QUE HOMBRE!
La semana pasada inicié y finalicé este magnífico y nauseabundo libro de Bret Easton Ellis. Magnífico por su concepción como una novela crítica con el sistema de vida norteamericano, encarnando en el estereotipo clásico del Yuppie de Wall Street - limpio, educado,
con clase - a un asesino en serie que destruye todo lo que es típico de la sociedad estadounidense: desde la belleza de las modelos hasta la miseria de los sin techo.
Nauseabundo porque el libro comienza con unas breves pinceladas de la torturada y enferma mente de Patrick Bateman, asomándo en la trama de vez en cuando los pensamientos asesinos que tiene permanentemente, y termina en un clímax de sangre y vísceras que en una ocasión me obligó a cerrar el libro y mirar el frente para digerir tamaña barbarie. ¿Alguien se puede imaginar a uno mismo atragantándose y dando una arcada al intentar ingerir un trozo de intestino de una bonita joven, que todavía está unido al cuerpo mutilado?
Desde luego, este libro se ha merecido un lugar de privilegio en la librería que tenemos en casa. Pero lo dejaré en una balda bien alta para que mis hijos no puedan alcanzarlo hasta que no tengan, por lo menos, 35 años.
INICIO Y FIN DE "EMPOTRADOS", DE IAN WATSON
Esta misma semana comencé la lectura de
Empotrados, de
Ian Watson, encontrado dentro de esa maravillosa colección azul situada en las estanterías de la Biblioteca de Meco (algún día la tentación de cogerla prestada toda entera indefinidamente me podrá).
Esta novela, publicada en 1973, es una impresionante muestra de lo que la Ciencia Ficción puede llegar a ser cuando se unen talento y una idea novedosa (tan alejada del típico "Mundo Anillo"). Ian Watson (inglaterra , 1943), es uno de los principales escritores británicos de narrativa fantástica, además de precursor de la enseñanza académica de la Ciencia Ficción como profesor de Literatura Inglesa en Tanzania y Japón.
En Empotrados, plantea la llegada de una raza de extraterrestres que buscan desconsoladamente la respuesta a un interrogante racial, recogiendo muestras de todos los lenguajes existentes en la Galaxia para extraer la raiz de los mismos y que les lleve a comprender la realidad y, a continuación, localizar a unos seres interdimensionales que les inculcaron el interrogante racial hace miles de años.
En la novela se mezcla la investigación y aplicación de la lengua en la conformación de nuestra realidad, inquietudes sociopolíticas y antropológicas, y por supuesto, la presentación de una posible raza extraterrestre que nos visita y nos confunde.
Dos días después la he acabado y disfrutado...totalmente recomendada, alejada de los estereotipos de la Ciencia Ficción más infantil. Si la encontráis en un mercadillo de libros de segunda mano, compradla...si no, la tenéis en la biblioteca de Meco.
Y AL FINAL....LA REDENCIÓN DE BROOKLYN
Hace un par de días que acabé el libro y, de forma muy agradable, se despide a lo grande. Lástima que las primeras 300 páginas no estén a la altura, porque en su fase final se engrandece hasta llegar a la perfección en el relato, al más puro estilo Henry Miller, de un polvo del protagonista con una prostituta adicta. Que maravilla. Sólo por esas cuatro páginas merece la pena las horas dedicadas a esta novela, desde la descripción del escupitajo que la mujer echa en la acera fruto de su consumo, hasta la resolución con la limpieza genital en el lavabo de un baño común del hotel. Un tesoro para degustar varias veces.
LLAMAME BROOKLYN, UN LIBRO QUE NO RECORDARÉ
Avanzando ya por la página 308 de "Llámame Brooklyn", el último Premio Nadal, tengo que reconocer que no es un mal libro, es más, tiene algunas páginas bastante interesantes, pero en conjunto me parece un libro de esos que no permanecen en el recuerdo.
Hay varios motivos para tener esta sensación. Toda la novela gira en torno a la figura de Gal, un escritor que dedicó su vida a un libro inconcluso y cuyas páginas fue dejando en diversas carpetas, cuadernos, etc. Un amigo suyo se encarga de recopilarlo todo para poder realizar la novela que Gal proyectó y nunca terminó de llevar a cabo. Me parece creer que el autor intenta dar la sensación de que Gal es un personaje especial, casi épico, adorado por sus amigos y conocidos, extraño y misterioso. Pero a mí no me ha llegado a producir ese sentimiento, más bien me parece un cúmulo de historias cortas, algunas muy buenas y otras aburridas, y en todas ellas el personaje de Gal se pierde y difumina.
En este último tramo del libro la historia se ha animado un poco y he dejado de lado la odiosa pulsión a dejar de leerlo y comenzar uno nuevo. Lo cual es de agradecer. Pero, tal y como dije al principio, desaparecerá de mi memoria cuando lea la última página.
con clase - a un asesino en serie que destruye todo lo que es típico de la sociedad estadounidense: desde la belleza de las modelos hasta la miseria de los sin techo.
